La sequía golpea con fuerza a los pequeños ganaderos de Sinaloa, quienes enfrentan la falta de pastura, agua y alimento para sus animales, mientras el apoyo oficial resulta insuficiente.
De acuerdo con datos de la oficina de Prevención y Promoción de la Salud de Sinaloa, hasta el 13 de mayo se han confirmado 211 casos de dengue en la entidad y cuatro defunciones, lo que posiciona a Sinaloa en el quinto lugar a nivel nacional por número de contagios.
Han transcurrido ya dos años desde que el gobierno del estado de Sinaloa, a través de la Secretaría de Bienestar (Sebides), a cargo de la secretaria María Inés Pérez Corral, realizó un censo a familias desplazadas de los municipios de Badiraguato, Mocorito y Sinaloa de Leyva, sin que a la fecha esas familias tengan una respuesta a su necesidad de solares donde edificar sus viviendas.
Las familias mexicanas que no tienen vivienda seguirán esperando. Y la respuesta de este gobierno, de la “Cuarta Transformación”, hoy encabezado por Claudia Sheinbaum, es decir, en la realidad, les dice: sigan esperando. Y es que el Programa de Vivienda del Bienestar simplemente no ha despegado.
Las muertes violentas por el uso de armas de fuego no cesan en Sinaloa. El mes recién concluido rompió el récord del mayo más violento de la historia, con 188 muertes dolosas; desde que estalló la disputa entre dos grandes grupos criminales, el 9 de septiembre de 2024, las escalofriantes cifras se sitúan en mil 389 asesinatos y mil 508 personas desaparecidas (diario Noroeste, 2 de junio de 2025).