“El tema de la inseguridad en Quintana Roo no es nuevo y continúa siendo una preocupación latente. Se trata de una realidad palpable en todo el estado, aunque hay lugares donde los habitantes manifiestan que, literalmente, no logran conciliar el sueño debido a la constante sensación de peligro, esto no pretende alarmar, sino más bien ilustrar el entorno cotidiano de miles de quintanarroenses”, afirmó Juan Carlos Pool Contreras, vocero del Movimiento Antorchista en la Entidad.
Los gobiernos federal y estatal no han implementado políticas públicas pertinentes para romper el vínculo entre las juventudes y el crimen organizado, ya que con mucha facilidad niños y jóvenes están siendo reclutados debido a la galopante pobreza en la que se encuentran y, desde luego, a la falta de oportunidades, afirmó Zeus Espartaco Osorio González, líder de Antorcha Estudiantil en Othón P. Blanco.
Como cada año, cientos de antorchistas de diferentes estados del país nos reuniremos en Tecomatlán, Puebla, cuna del Movimiento Antorchista Nacional, para conmemorar a nuestros “Mártires Antorchistas”.
Son 316 mil 741 personas mayores de 15 años están en rezago educativo en Quintana Roo, es decir el 16.5 por ciento de la población de Estado. En tanto más de 318 mil alumnos abandonaros las aulas, se estima que el 11 por ciento eran estudiantes de nivel secundaria, de acuerdo a un reciente informe de la Secretaría de Bienestar.
La zona maya de Quintana Roo enfrenta un problema significativo de pobreza, especialmente en las comunidades rurales. Se estima que alrededor de 155 mil personas viven en esta situación, y la pobreza se ha exacerbado en los últimos años, de las cuales 53 mil viven en pobreza extrema, lo que representa un 35 %, según el último informe de la situación de pobreza y rezago social de la Secretaría de Bienestar.