El lunes 1º de febrero, en su edición digital, la reportera de La Jornada de Oriente Yadira Llaven Anzures publicó una nota titulada así: "Advierten tianguistas de "La Curva" de segundo choque en San Ramón tras invasión de Antorcha Campesina". Para cualquier lector promedio, el título por sí mismo ya dice muchas cosas sobre la violencia y los métodos que utilizan los agresores de los comerciantes antorchistas, a quienes injustamente se acusa de "invasores". Pero me interesa poner de relieve algunas declaraciones del señor Raúl Alvarado Nieto a la prensa poblana, a las que La Jornada de Oriente -que se ha convertido en una vocera de grupos criminales en el estado- dio amplia difusión.
Pero antes de eso, algunas líneas importantes para poner al lector al tanto de la vida y obra de Raúl Alvarado Nieto: El señor "dirigente de la organización Nueva Idea", Raúl Alvarado es un delincuente que se convirtió en "líder" del comercio informal en Puebla, a través de una organización que formó a punta de pistola, golpizas y amenazas contra los comerciantes. Todo mundo que se adentre, aunque sea muy superficialmente, en los entresijos del comercio informal en Puebla, se encontrará de inmediato con el nombre de este sujeto, como uno de los más brutales "líderes" de comerciantes. Se ha enriquecido con el cobro de cuotas a los comerciantes y otros negocios sucios, para lo cual ha contado con el apoyo de importantes funcionarios municipales y estatales, que lo han dejado hacer y deshacer a su antojo y en perjuicio de varias familias, seguramente porque también llevan mano en la partición del botín.
Pues bien. El pasado domingo 24 de enero, el señor Raúl Alvarado baleó a dos comerciantes antorchistas, uno de los cuales se encuentra en estado de coma en el hospital (con servicios pagados en su totalidad por el Movimiento Antorchista), porque los impactos de bala le perforaron la tráquea. El mismo día, otro comerciante antorchista también resultó herido en la mejilla y apenas salió de terapia intensiva. Los testigos presenciales de estos crímenes, han señalado directamente a Raúl Alvarado Nieto, contra quien el Movimiento Antorchista ya interpuso una denuncia por intento de homicidio calificado. Y estamos a la espera de que las autoridades judiciales cumplan con la orden de aprehensión consecuente y se le enjuicie por éste y otros crímenes que seguramente la justicia -si hace honor a su nombre- encontrará apenas abra la cloaca bajo la cual se esconde este señor.
Pues a pesar de que todo eso se sabe, lo primero porque es del dominio público y lo segundo porque lo denunciamos desde el mismo día de los hechos, la reportera y el periódico de marras acudieron a la conferencia del prensa que ofreció Raúl Alvarado y dieron amplia cobertura a sus "declaraciones". Veamos.
Así, dice La Jornada de Oriente, los "comerciantes adheridos a la organización Nueva Idea advirtieron de un segundo enfrentamiento (un eufemismo para anunciar nuevos crímenes) para esta semana (léase domingo 7 de febrero) si el gobierno del estado y municipal no paran la invasión (¿y las pruebas de esta acusación?) de militantes de Antorcha Campesina al tianguis conocida como "La Curva", en la cuarta sección de la colonia San Ramón. Así lo declaró este lunes el dirigente Raúl Alvarado Nieto" (sic, sic y ¡sic!). Más allá de la acusación sin sustento ni pruebas de ningún tipo sobre la presunta "invasión" de antorchistas a los puestos de comercio en "La Curva", nos causa mucha preocupación que un tipo así salga, con gran despliegue de prepotencia, a amenazar con un enfrentamiento. ¿O sea que Raúl Alvarado Nieto goza de tanto poder e impunidad que puede andar amenazando públicamente -¡y a través de la prensa!- a quien se oponga a lo que él considera su feudo particular? ¿Qué poderes políticos se esconden tras este señor, como para que se dé el lujo de amenazar con enfrentamientos si no se cumple su sacrosanta voluntad? ¿Es el que Gobierno estatal y local toleran que cualquier hijo de vecino les venga tronar los dedos frente a la prensa poblana? ¿Quién manda, pues, en Puebla?
Pero hay más perlas en la nota: "le advertimos al gobierno que este domingo nos vamos a instalar pase lo que pase". ¿Ah, sí? ¿"Pase lo que pase", señor Raúl Alvarado? ¿No importa que usted tenga que volver a balear a indefensos comerciantes antorchistas? ¿No importa que para hacer su voluntad se lleve entre las patas la vida de algunos poblanos? ¿Y a esto, qué dice el gobierno? Porque a quien este señor le está advirtiendo es al gobierno, pero las víctimas serán los comerciantes antorchistas. Y nosotros subrayamos, por este medio, la gravedad de esas declaraciones. Para Raúl Alvarado Nieto ese "pase lo que pase" es una amenazas de que usará, si es necesario, armas de fuego para desalojar de sus puestos de trabajo a comerciantes que no están de acuerdo con pagarle cuotas, que no están de acuerdo con sus métodos gansteriles y que se encuentran totalmente indefensos ante su despliegue de prepotencia y violencia.
Creemos necesario hacerle saber al gobierno municipal, que encabeza el alcalde Antonio Gali Fayad, que la amenaza de Raúl Alvarado no debe tomarse a la ligera, porque se trata de un criminal que apenas el 24 de enero pasado accionó su arma de fuego contra comerciantes, con los resultados que ya narramos. Es necesario que tomen cartas en el asunto, que le den seguimiento a la denuncia penal contra Raúl Alvarado y garanticen la vida de varios poblanos. Nosotros, los antorchistas, tomaremos nuestras precauciones para impedir, hasta donde nos sea posible, cualquier acto de violencia y agresión contra nuestros compañeros el próximo domingo, pero dejamos claro que no vamos a ceder el paso a los criminales.
Ahora, regresemos al tema de La Jornada de Oriente que, ¡una vez más!, hace de recadera de criminales. Una vez más, vuelven sus páginas a imprimir, bien claro, una amenazas contra el antorchismo poblano. El pasado martes 12 de enero fue la declaración del cacique Alonso Aco, que decía a los antorchistas huitziltecos:
"Cuídense mucho, no vaya a ser que alguien de ustedes aparezca por ahí muerto o malherido". Ayer miércoles, el campesino huitzilteco Juan Cevallos fue brutalmente asesinado en su casa por los pistoleros de la UCI al servicio de los caciques. Una amenaza, pues, ya se cumplió. Ahora son las declaraciones funestas de Raúl Alvarado.
Y le quiero preguntar, públicamente, a los señores de La Jornada de Oriente, al señor director, al Jefe de Información, a los dos reporteros que firmaron las notas a que me refiero: ¿hasta dónde quieren llegar con la reproducción de las amenazas de muerte contra los antorchistas? ¿Hasta cuándo se frenará su campaña aciaga? ¿Hasta qué punto están dispuestos a ser mensajeros del crimen? ¿Qué es lo que buscan? Ojalá que nos respondan.
Sabemos de una fuente de muy alto nivel y muy segura de la veracidad de sus informaciones, que quien ahora financia a La Jornada de Oriente son grupos enquistados en el partido en que militamos, grupos que siempre nos han visto como enemigos, y que es altamente probable que sean esos grupos quienes desde ahí estén lanzando la campaña sucia contra el Movimiento Antorchista, para obligarnos a movernos según sus mezquinos intereses.
Sea como fuere, Antorcha exige a La Jornada de Oriente un alto total y absoluto a las calumnias y amenazas de la agresiva y criminal campaña que ha desplegado contra nosotros. De no hacerlo, advertimos de una lucha legal y de movilizaciones masivas contra este mensajero de la muerte, a cargo de los trabajadores, campesinos y amas de casa que sufrieron las calumnias. Que conste.
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