El megaproyecto hidráulico enfrenta críticas de campesinos que advierten daños irreversibles a las tierras ribereñas
Jiménez del Teul, Zacatecas. Pobladores de comunidades de Jiménez del Teul marcharon el pasado viernes en la cabecera municipal para manifestarse contra la construcción de la presa Milpillas, una obra hidráulica sobre el río Atenco.
Los ejidatarios de distintas poblaciones demostraron su oposición al proyecto hidráulico que fue incluido en el paquete de proyectos del gobierno federal a cargo de la presidenta Claudia Sheinbaum, a ejecutarse en 2026, y tendría una partida inicial de 2 mil millones de pesos, pero el costo total supera los 9 mil millones de pesos.
La protesta ciudadana (que por el momento se da a nivel municipal) tiene el objetivo de demostrar el rechazo general, porque en la región consideran que será perjudicial para las tierras que se encuentran en la ribera del Atenco.
Otra causa por la que rechazan la presa en el Teul es, afirman, que será de beneficio para empresas de Calera, entre ellas Grupo Modelo, que, según algunos estudios realizados en otros momentos, está agotando el agua donde está asentada.
Los campesinos portaron lonas con leyendas de rechazo y mencionaron que hay ejemplos que demuestran el daño a pueblos, como pasó en el caso de la presa Arcediano, en Jalisco; Cerro de Oro, en Oaxaca; y La Yesca, en Nayarit; en estos sitios las comunidades cercanas fueron desplazadas de la zona.
Sin embargo, el gobierno justifica que el recurso será para abastecer a la población del corredor Fresnillo-Calera-Guadalupe, con una capacidad del embalse aproximada de 69.9 hectómetros cúbicos y una cortina de 89 metros de altura.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario