El gobierno de Morena que arrancó con AMLO en el 2018, se inauguró con el lema “Por el bien de todos, primero los pobres”; y, en el contexto en que inició esta etapa gubernamental, el pueblo mexicano tenía amplias esperanzas de mejorar su situación económica que venía de un período mas o menos largo de dificultades y carencias; sin embargo, estábamos en condiciones de concederle cierto período de gracia a la nueva administración para que demostrara en los hechos qué podía hacer por los más pobres.
Cuatro años después, en 2022, cuando ya se podía hablar de cosechar los frutos maduros de la nueva política, y recién estábamos saliendo de la parálisis económica a la que nos había sometido el Covid19, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores dio a conocer que en ese año los banqueros tuvieron jugosas ganancias que se situaban por arriba de los 236 mil 743 millones de pesos. Pero no sólo a los banqueros les estaba yendo bien; los cinco hombres más ricos de México estaban felices: su fortuna había crecido 226.6 %.
La Jornada del 23 de julio de ese año desglosaba que la riqueza de Germán Larrea, director ejecutivo de la minera más grande del país y concesionario de la mayor extensión de las vías del ferrocarril, había crecido en ¡casi mil por ciento! 944.2%, para ser exactos. Por su parte, Carlos Slim, Ricardo Salinas (el mismo que ahora se hace el enojado con la 4T), Alejandro Bailléres y Juan Beckman Vidal, sumaron una fortuna de 158 mil 630 millones de dólares.
Y ¿qué había para los pobres? Con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), El Universal del 24 de Julio de ese mismo año se encargó de dar la mala noticia: anunció que la inflación había llegado a 5.61% a tasa anual en la primera mitad de julio, es decir, un aumento de 0.76% respecto a la última quincena de junio; es decir que el alza de los precios de los productos básicos tuvo un crecimiento que no se había registrado desde hacía 28 años. Por lo tanto, el tan cacareado incremento al salario mínimo del 20% se volvió agua.

Este breve vistazo a la administración pasada se complementa con lo que sus mismos defensores les ha dado por llamar “El segundo piso de la 4T”; y esto es así porque en el corto período que va de la administración de la presidenta Claudia Sheimbaum, la tendencia es la misma. Hace un par de días (13 de noviembre de 2025), el portal digital Sputnik Latam, publicó una nota en la que señala que “La riqueza de las cuatro personas más ricas de México creció 30% desde que comenzó el sexenio actual en octubre del año pasado, revela el índice de multimillonarios del medio 'Bloomberg'”
Y agrega: “Según el listado, la fortuna del empresario Carlos Slim Helú aumentó 28.9%, la del director ejecutivo de Grupo México, German Larrea 48.8% y la de Alejandro Baillères Gual, presidente de grupo BAL, 86%. Por su parte, la empresaria María Asunción Aramburuzabala Larregui vio crecer su patrimonio en 9.1%”
Con datos actualizados la nota indica que en un país en el que persisten las tasas de recaudación más bajas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) y en donde según el Inegi 38.5 millones de personas padecen pobreza multidimensional, “Slim se mantiene como el hombre más rico de México y en la posición 17 a nivel global, con 115 mil millones de dólares en efectivo, activos privados y públicos, en contraste con los 89 mil 200 millones que tenía el 3 de octubre. La fortuna de German Larrea, en tanto, pasó de 37 mil 900 millones de dólares en 2024 a 55 mil 200 millones de dólares en 2025, por lo que continúa en segundo lugar a nivel nacional y en el número 30 a nivel global. Alejandro Baillères Gual sigue siendo la tercera persona más rica de México y, a nivel mundial, la número 255, al pasar de 6 mil 450 millones de dólares en octubre del año pasado a 12 mil millones este año. María Asunción Aramburuzabala Larregui, heredera de Grupo Modelo y fundadora de Tresalia Capital, ostenta una fortuna de 8 mil 900 millones de dólares, en contraste con los 8.200 que registró el año pasado. De esa manera, se posiciona como la cuarta persona más rica del país latinoamericano”.
Como podemos ver, las cuentas alegres de disminución de la pobreza de este gobierno y el supuesto aumento del bienestar de las grandes mayorías, palidecen ante el claro incremento del patrimonio de los mas ricos cuyo caudal no para de crecer; al mismo tiempo, se demuestra la falsedad de la teoría que afirma que si los ricos tienen más dinero, generarán más empleos y pagarán mejores salarios, porque aquí y ahora estamos viendo que eso no es verdad; pues la inflación crece; y el desempleo en México pasó del 2.7% en junio, a 3% en septiembre de 2025; es decir que de acuerdo con el inegi, hay 52 mil 355 desempleados más que el trimestre pasado.

En resumen, si AMLO necesitó 4 años de su administración para darle resultados a los ricos, la presidenta Sheimbaum, ya “encarrerada” con el mismo estilo de gobernar, sólo requirió un año para dejarlos contentos con el nada despreciable 30% del incremento a su patrimonio; mientras que las grandes mayorías se debaten entre la pobreza, el desempleo, la inflación y la inseguridad, y se destina cada vez menos recursos a la salud pública, al sufrir este rubro una caída de 4.1% (Revista Buzos, 12 de noviembre de 2025), el presupuesto más bajo desde el 2018, fecha en que inició “El Morenato” como algunos le llaman.
Estos resultados deben dejar claro a los mexicanos que el gobierno de la 4T no es un gobierno del pueblo, ni gobierna para el pueblo; que ante el desprestigio de los otros partidos y su incapacidad para reconquistar a las masas con propuestas creíbles, la burguesía mexicana impulsó a Morena para hacernos creer que eran diferentes, pero que —los hechos lo están demostrando-, no lo son.
Alguien pudiera confundirse creyendo que las tarjetas o apoyos monetarios mensuales demuestran que no trabajan “como los gobiernos anteriores”; sin embargo, la misma realidad que venimos citando es la prueba que refleja que en esencia, la calidad de vida de los mas depauperados no ha cambiado para nada y que esas dádivas están perfectamente calculadas para mantener el mismo estado de cosas con la ilusión de que ahora es diferente. Y más cuando esos mismos apoyos, aunque con diferente nombre, se han venido otorgando a los mexicanos cuando menos desde Salinas de Gortari.
Se puede argumentar también que la calidad izquierdista y popular de este gobierno la hace blanco de ataques y criticas de empresarios que piden su caída; podrán señalar también que por la misma razón sufre permanentemente los embates del imperio norteamericano amenazando con intervenirnos militarmente. Pero eso no es mas que el reflejo de que los grandes corporativos nacionales y mundiales, encabezados por EstadosUnidos, ya no se conforman con un gobierno “amigo” o “títere”, ahora quieren el control total de las riquezas del país. Por eso, de manera descarada y en flagrante violación al derecho internacional, amenazan a este y otros gobiernos autónomos para obligarlos a plegarse de manera total a sus intereses.
Por lo tanto, lo que hace falta es que el pueblo se de cuenta que mientras permanezca esperando que alguien mas se preocupe por su bienestar seguirán aprovechándose de su buena fe como actualmente sucede. La opción mas viable, que no por más lenta es menos efectiva, es que se disponga a formar su propio partido e impulse a sus propios líderes. Los pueblos que han respaldado a los representantes de su propia clase social y han cerrado filas en torno a ellos de forma unánime son los que están dando mejores resultados y tienen mayores probabilidades de éxito.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario