Todo gobierno, según su inclinación política, pone de relieve en su modelo educativo sus intereses. En México se han venido aplicando diferentes modelos educativos: el modelo Pestalozzi; el modelo del constructivismo del francés Jean Piaget; el modelo de las competencias de la comunidad francesa de Bélgica y luego el modelo alemán teórico práctico, orientado al desarrollo industrial en la época de Peña Nieto. Ahora sale a relucir “la Nueva Escuela Mexicana” y que ha resultado polémico. Ha habido quienes lo califican de “comunista”; otros, de fascista; otros más de adoctrinador, etcétera.
Antes de abordar el tema debemos decir que ningún método educativo ha estado exento de ideología, ninguno. Por poner un ejemplo, el método de las competencias sirve al modelo capitalista de producción en tanto promueve: o bien, que se desarrollen las cualidades para las que tiene mejores características el individuo; o bien, para aprender a resolver problemas, ser competente y así ahorrarle al sistema capitalista gastos, pues ahora el obrero, educado con base en competencias, podría resolver descomposturas de la máquina, por ser “competente”, sin necesidad de llamar al técnico. También el método teórico práctico estaba orientado al desarrollo industrial; sin embargo, el desarrollo industrial favorece a la clase del dinero.
Este modelo de la mal llamada Nueva Escuela Mexicana, por desgracia, no es preciso, no es claro y deja muchas ambigüedades, muchas dudas y mucho qué desear. Debo aclarar a mis lectores, amables y pacientes, que este modelo NO tiene NADA de comunista, NADA y que, por ello, debemos iniciar diciendo que se trata de una propaganda de las clases del dinero para etiquetar de “comunista” algo que ellos saben que no es comunista, pero que pretende generar en la población la idea de que es malo. Eso siempre ha sucedido. Se llama guerra fría. Por ejemplo, en los años 80 la propaganda negra contra el comunismo estaba a todo lo que daba y personajes como Darth Vader, de la guerra de las galaxias, se le relacionaba con la Rusia Soviética, por eso su espada era de color roja; asimismo, Rocky 4, que pelea en Rusia contra Drago, el malvado ruso soviético, triunfa el norteamericano, lo que parecía imposible, y hace un llamamiento contra el comunismo. Pero, insisto, este gobierno está lejos de ser socialista o comunista, por ello la gente no debe espantarse. Sí debe preocuparnos la separación de la ciencia, las Matemáticas y el razonamiento lógico, porque, eso sí, se hacen afirmaciones, en los libros de texto, por ejemplo, que simplemente no son demostradas, por ende, son apreciaciones de sus autores que se dan por hecho, como si se tratara de axiomas; sin embargo, un axioma es tan evidente que no necesita demostración, pero las afirmaciones de Morena, definitivamente sí ameritan demostración.
Lo primero que llama la atención es que van a desaparecer las disciplinas como la Física, la Química, las Matemáticas, la Historia, el Civismo, la Geografía, etcétera, para pasar a conformar cuatro áreas generales o “campos formativos”: saberes y pensamiento científico; ética, naturaleza y sociedades; de lo humano y lo comunitario y, finalmente, lenguajes.
En segundo lugar, se buscará que los alumnos aprendan a identificar y a expresar sentimientos, resolver conflictos, trabajar en equipo y autorregularse de manera asertiva. En tercer lugar, se busca que las escuelas tengan un mayor nivel de autonomía para que adapten su enseñanza a las condiciones concretas de cada escuela (lo cual debe interpretarse como una renuncia del Estado mexicano de la 4T a la inversión en infraestructura escolar, pues ahí donde no tengan laboratorio, la inventiva se le queda al profesor para que, con su autonomía, se adapten. En cuarto lugar, a los maestros se les evaluará para ver si son “aptos” para “transformar las realidades de su país” (lo cual debe interpretarse, desde mi modesto punto de vista, que debes ser apto para respaldar las ideas y los principios de la 4T); en quinto lugar, desaparecen los grados escolares y aparecen fases: en la primera y segunda, se destinan tres horas de estudio al día; en las fases tercera a la quinta, se destinarán sólo cuatro horas de estudio al día y, finalmente, la sexta fase en la que se llevarán siete horas de estudio al día. Cada fase tiene tres años. Por último, se va a instrumentar la “evaluación formativa” que implica que no habrá grados o calificaciones basadas en comparaciones, sino que se buscará acompañar a cada alumno en su propio proceso a partir de una evaluación inicial…
Se ha dicho también que se recomienda a los maestros a estudiar a Marx y a Lenin; sin embargo, no se encuentra en ningún lado qué deben estudiar de estos grandes autores, por tanto, una recomendación tan general no sirve de nada y puede mal interpretarse como sucede. En este sentido, quien escribe, sí que recomienda estudiar a Marx, Engels y Lenin; sin embargo, no podemos hacer recomendaciones tan generales, pues resultarían inútiles y, en ese sentido, en función de lo que se quiera estudiar, será la recomendación.
Por ejemplo, si se quiere conocer de ciencias naturales, la Dialéctica de la naturaleza de Engels es un libro interesante; por ejemplo, si se quiere conocer sobre las relaciones económicas, ahí está Trabajo Asalariado y Capital de Marx, o El Capital (para cursos avanzados); o bien, si se quiere conocer sobre el origen del hombre, El papel del trabajo en la transformación el mono en hombre de Engels; si se quiere conocer el estudio del Estado, recomiendo la obra de Lenin: El Estado y la Revolución, o la Familia la Propiedad Privada y el Estado de Engels, etcétera.
Si a esto le agregamos las aberraciones cometidas en la formación de los libros de texto, que, por hacerlos, como le hace siempre la 4T, todo a la carrera, violaron la Constitución y ahora tienen encima un amparo por incompetentes. Asimismo, reservaron por cinco años la metodología en que se hicieron los libros de texto: ¿por qué? ¿Qué esconden? ¿Hicieron mal las cosas que ahora deben ocultar lo que hicieron? ¿No están orgullosos de lo que hicieron? ¿Violaron la ley y no quieren que se sepa? No lo podemos saber a priori, pero no es necesario saberlo para intuirlo.
Lo más grave de todo, es que el verdadero problema sigue sin ser resuelto: no hay programas específicos de trabajo de los maestros y los libros de texto deben hacerse con base en los programas y no al revés, según la ley. La otra es que tienen errores evidentes y graves como decir que Benito Juárez nació el 18 de marzo y no el 21 de marzo; o que las órbitas de los planetas se entrecruzan y no hay un orden preciso en las gráficas de dichos planetas, entre otros tantos gazapos.
Sí plantean el análisis basado en las clases, al decir que se debe identificar si se pertenece a los poseedores o a los desposeídos; sin embargo, no se analiza cuál es el objeto de ello, para qué quieren que se estudie así el tema y con tantas ambigüedades, no sabemos cuál será el producto del proceso y así, la Nueva Escuela Mexicana demostrará pronto su inviabilidad y su fracaso. Para ello, nuestra organización, el Movimiento Antorchista, desde la época de Calderón, lanzó el Proyecto Educativo de Antorcha Magisterial en el cual se propone la formación de un hombre nuevo, distinto, gallardo, culto, educado y dispuesto a hacer de su patria una más justa y mejor. Es momento de que nuevamente se dé a conocer y el pueblo lo abrace, lo haga suyo y luche por tomar el poder político del país para hacer de México una patria orgullosa, libre, democrática y grandiosa.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario