Mientras que por un lado los resultados del gobierno federal demuestran falta de sensibilidad y eficacia en el combate a la pobreza a través de las distintas dependencias encargadas de ello, por otro, no sólo niegan atención y solución a la problemática de cientos de miles de mexicanos de los distintos estados de la República organizados en el Movimiento Antorchista Nacional, sino además se instrumenta con todo cálculo y premeditación una política represiva.
Estudios realizados por el BM y la OCDE indican que México se ubica en los últimos lugares de generación de empleos en América Latina y que ofrece a sus trabajadores los salarios más bajos de la región, dentro del umbral de la pobreza extrema: 37.5 pesos diarios. Con ello resulta casi imposible adquirir la canasta básica, de un costo aproximado de mil 743 pesos, aunque de acuerdo con los índices de Productividad Laboral y del Costo Unitario de la Mano de Obra en 2014, realizados por el Inegi, varias industrias incrementaron su productividad y las horas trabajadas, pero esos incrementos contrastan con la baja de hasta 8.8% en el costo de la mano de obra.
Según especialistas en medición de la pobreza, el factor que incrementa este flagelo es el de bajos ingresos, situación que crece cada vez más. 63.8 millones de mexicanos no alcanzan a solventar los satisfactores de educación, salud, seguridad social, vivienda, alimentación y servicios básicos. Los mexicanos más marginados de las comunidades indígenas, que viven con un ingreso promedio de 850 pesos al mes, equivalentes a 65 dólares, mueren por desnutrición, enfermedades intestinales y del corazón. Estamos ante una catástrofe, pues es fundamental para que los países se mantengan medianamente estables que los trabajadores tengan lo mínimo indispensable para subsistir.
El campo mexicano está atrasado y requiere de apoyos para los pequeños y medianos productores, a fin de generar competitividad. Su comportamiento no es homogéneo, mientras hay empresas muy competitivas tanto para consumo interno como para la exportación —como Bimbo o Maseca—, casi el 100% de los pequeños y medianos productores siguen rezagados. Requieren apoyos económicos y desarrollar tecnología altamente competitiva.
Y aun así, la Segob que encabeza Miguel ángel Osorio Chong, y los titulares de la Sedatu, Sagarpa y Sedesol han hecho caso omiso a las diversas demandas, han bloqueado y demorado en la solución de varios problemas a pesar de los múltiples compromisos contraídos por el subsecretario Luis Miranda Nava, sin que hasta la fecha haya un solo avance; la PGR continúa sin presentar resultados de la investigación del secuestro y homicidio de don Manuel Serrano Vallejo, víctima de un secuestro político en octubre del 2013, pues no se ha encontrado a los verdaderos autores del crimen ni se ha entregado el cuerpo de la víctima a sus familiares.
Ante esta cerrazón y el bloqueo absoluto a las demandas, el Movimiento Antorchista Nacional protestará a partir del próximo jueves 17 de este mes en las distintas secretarías del gobierno federal, iniciando con un contingente de 5 mil antorchistas a las oficinas de la Sedatu en la Ciudad de México y concentraciones en las delegaciones estatales para exigir que se cumplan las demandas. En las siguientes semanas ante la Sagarpa, CDI y Sedesol.
"Si vamos directamente a las dependencias no se nos atiende, y si planteamos el problema a la Secretaría de Gobernación, el subsecretario Luis Miranda Nava nos ofrece interlocución pero no avances, situación que revela una operación política premeditada", declaró Homero Aguirre, vocero nacional del Movimiento Antorchista Nacional. ¿Ceguera, insensibilidad o represión? Por esas actitudes el pueblo pobre se entusiasma cada vez más en la creación de un partido que los represente en el poder. ¡Cuestión de tiempo!
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