"Desaparecer el Fondo para la Atención de Emergencias es dejar sin protección a municipios y entidades de escasos recursos que sufran los embates de fenómenos naturales", fue la advertencia que lanzó Nancy Reséndiz Hernández, presidenta de la Comisión de Protección Civil en la Cámara de Diputados, y ese panorama lo viven hoy miles de quintanarroenses que fueron afectados, primero, por la tormenta tropical "Cristóbal" y después por el huracán "Zeta".
Por demás lamentable y alarmante que el Grupo Parlamentario de Morena en el Congreso de la Unión haya aprobado la propuesta de la vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Dolores Padierna, quien fue la que presentó la iniciativa para desaparecer fideicomisos, con el pretexto de que lograrían un fondo superior a los 91 mil millones de pesos que serían destinados a la atención de la pandemia del covid-19, a la salud, la economía y para apoyar con recursos a las familias a través de los programas sociales.
Pero nada de eso ha ocurrido.Morena y sus diputados en el Congreso de la Unión aprobaron la desaparición, entre muchos otros, del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) y el Fondo para Atender a la Población Rural Afectada por Contingencias Climatológicas, lo que, como afirmó Reséndiz Hernández, es un retroceso para México en materia de protección civil.
Tras el paso de la tormenta tropical "Cristóbal" y el reciente huracán "Delta", poco más de 3 mil familias de 50 comunidades de la zona maya de Quintana Roo continúan a la espera de los recursos autorizados por el Fonden por 240 millones de pesos para ayudar a recuperar las afectaciones que dejó a su paso la emergencia climatológica, lo que tendrían que ser entregados toda vez que fueron autorizados antes de desaparecer el referido fondo.
Es lamentable y alarmante, insisto, porque los legisladores de Morena han demostrado que están dispuestos a obedecer ciegamente al presidente de la 4T, Andrés Manuel López Obrador, y cumplirle sus caprichos aun así signifique lesionar y sacrificar más al pueblo de México.La desaparición del Fonden lo demuestra y en el sureste se sufre esa pésima decisión pues la gente afectada por las inundaciones ha quedado al desamparo.
No es admisible ni comprensible, que el presidente López Obrador, apoyado por sus lacayos en el Congreso de la Unión, haya retirado los recursos que tanto han ayudado en el pasado a las entidades que han resultado afectadas por inclemencias climáticas.Ningún pretexto lo justifica, mucho menos la presunta sospecha de corrupción, del mal manejo de los recursos.
En todo caso, se debió legislar para el correcto funcionamiento del Fonden, el manejo correcto de sus recursos y aplicar la ley en los casos donde verdaderamente existieran actos fuera de la ley, desvío de recursos, corrupción.
Pero no, los legisladores de Morena, esos que resultaron electos por el efecto López Obrador, que dicen ser defensores del pueblo, han quedado evidenciados, han demostrado que más les interesa quedar bien con quien los llevó al poder que defender los verdaderos intereses de los ciudadanos, especialmente los que menos tienen.
A ellos, nada les importa el que, en Quintana Roo, estén afectados los productores de maíz, los criadores de animales de granja y de corral de los municipios de Lázaro Cárdenas, José María Morelos, Felipe Carrillo Puerto y Bacalar, que, en total según los datos oficiales, suman más de 3 mil familias.
Esas familias aún están a la espera de alguna ayuda, la que prometió el Gobierno de la 4T cuando tomó el poder pero que ahora difícilmente llegará porque el presidente López Obrador ordenó a sus lacayos desaparecer el Fonden.
Ahora de qué manera, si es que se aprueba, llegarán los apoyos a los campesinos para resarcir los daños que la naturaleza los infringió, o de plano tendrán que sentarse a esperar los recursos, como los 240 millones de pesos que ya fueron aprobados y que hasta ahora no llegan.
Como dato anecdótico mencionamos que Quintana Roo, al igual que otras entidades colindantes con el mar Caribe, han padecido de manera continua los embates de ciclones tropicales, y para la reparación de los daños ocasionados recibió, de 1999 al 2017, 817 millones de pesos que fueron utilizados para compensar a campesinos y criadores de ganado que lo perdieron todo, para la rehabilitación de caminos destrozados, reconstrucción de puentes, electrificación y muchas otras obras.
Hoy con la administración de la 4T, la entidad no ha recibido ningún peso.Ahora con la desaparición del Fonden menos.En ese rubro, Quintana Roo y todas las entidades del país, han quedado desprotegidos.Así es la nueva forma de gobernar en México, con retrocesos alarmante en materia de protección civil.
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