La sociedad en el mundo ha atravesado diversas etapas, y la historia nos cuenta de todas ellas, desafortunadamente marcadas por guerras que apagan miles o millones de vidas en cada continente que conforman el planeta tierra.
Hoy, seguimos viendo cómo en determinadas partes del mundo por muy pequeñas, alejadas o grandes que sean, se vive una guerra. A pesar de ello, cada día 24 de octubre se conmemora la entrada en vigor de “la Carta de las Naciones Unidas” de 1945, y de la misma ONU.
Este día es un recordatorio del trabajo de la organización en áreas como: la paz y seguridad, los derechos humanos, y el desarrollo sostenible. La fecha se instituyó como "Día de las Naciones Unidas" en 1948, para celebrar el aniversario del documento. (Pues es cuando firman los 51 miembros) El día sirve para recordar y difundir los objetivos y logros de la ONU, que incluyen: Mantener la paz y la seguridad internacional; promover las relaciones de amistad entre las naciones; fomentar la cooperación internacional para resolver problemas.
La ONU se creó en 1945 tras la Segunda Guerra Mundial, conformada por 51 países, que buscaban evitar futuros conflictos y mantener la paz. Su objetivo era establecer un espacio para que las naciones pudieran discutir problemas comunes y colaborar en la seguridad internacional, el progreso social, el nivel de vida y los derechos humanos.
Pero la realidad va más allá y el objetivo no se cumple, hoy vemos que después de declarar La paz en Gaza, se siguen violando los derechos del hombre, los derechos de la humanidad, que después de acabar con una patria y miles de palestinos, para los israelíes ¡no existe el 24 de octubre!
¿Pero quién promueve la guerra? ¿Por qué en pleno siglo XXI y, ante el desarrollo de la tecnología, donde el hombre domina todo lo que está y no está a su alcance, hay genocidio?, la respuesta es muy fácil. Por querer el control absoluto de: las riquezas naturales, la riqueza social, es decir, ¡toda la riqueza de la Patria!
Como dijo Marx “el pensamiento del hombre no determina a la sociedad, sino la sociedad determina el pensamiento del hombre”. Hoy vivimos en una sociedad donde prevalece el individualismo, marcada por “La Economía de Producción para El Mercado”, donde no existe la compasión y la solidaridad en quienes quieren dominar al mundo, vivimos en la época del capitalismo, donde pocos poseen -Se adueñan- de la riqueza casi absoluta y los muchos -el pueblo trabajador, verdadero productor de la riqueza- viven con tan poco.
Estados Unidos es miembro fundador de La ONU, uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad. Este País es gobernado por quienes poseen -se adueñan- de la riqueza, por eso violan los objetivos de La Carta: En lugar de promover la paz, promueven la Guerra: Ucrania, Gaza en Palestina. Los derechos humanos no se respetan. Aquí cabe la pregunta ¿y la política antimigrante no viola los derechos del hombre?, ¿su política antimigrante promueve lo que abandera como fundador de la ONU? Por lo que hemos dicho, se ve, que detrás de la carta de los derechos y deberes de los países miembros de la ONU, países como EE.UU. y La Unión Europea, dirigidos por Donal Trump, usan como disfraz, como máscara a la ONU, para tener el dominio y el control del planeta para ejercer su voluntad.
Los mexicanos debemos analizar las críticas de Donal Trump, hacia el gobierno actual de nuestro país, pues en su afán de control, sus palabras -sobre los cárteles del narcotráfico- no son solo combatir un mal que le aqueja como país vecino, sino un acto de querer asomar las narices al declarar que México tiene organizaciones terroristas y así poder entrar con su ejército a territorio mexicano.
Ni la paz que fue a establecer a Israel, para Palestina, sometiendo al primer ministro: Benjamin Netanyahu. Ni la paz que le “exige a Volodìmir Zelenski acepte en Ucrania. Ni la “política” antimigrante, ni su voluntad solidaria de querer ayudar a la presidenta Claudia Sheinbaum, “son señales buenas, nobles y solidarias”. Ninguna de sus acciones es para respetar “La Carta de Las Naciones Unidas, sino todo lo contrario”.
Tengámoslo en cuenta y sigamos luchando por un país más justo y más soberano. Única manera de hacer valer ¡la Carta De las Naciones ¡y deje de ser Letra Muerta.
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