Hago llegar a mis lectores y a la opinión pública un escrito que un ciudadano de “Cincuenta Arrobas” me hizo llegar para dar a conocer lo que él considera conveniente. Como a mí me pareció que hacerle un favor a alguien no cuesta mucho, publicó su escrito, casi literalmente, corrigiendo sólo algunas faltas de ortografía y algunas expresiones que consideraba poco aptas para ser publicadas por este medio.
“Señora gobernadora Delfina Gómez Álvarez, yo me llamo Evaristo Carreón, con domicilio conocido en “Cincuenta Arrobas”, Tejupilco, Estado de México, ahí me conocen todos y ahí me puede encontrar cuando usted guste y mande. Fíjese usted que me he enterado, me han platicado, ya ve que la gente es muy chismosa, y conste que le digo a usted que de chismosos a veces la gente hasta se pasa; me dijeron, le decía, que a usted le gustan mucho los perros. Entiendo yo que de todas las especies, variedades, colores, tamaños, razas y algunos que, hasta sin serlo, son. Cuando a mí me platicaron eso, luego, luego yo me dije ¡Ay qué lindo! ¡Qué bonito que haya gente así! que usted, siendo tan poderosa y teniendo tanto lacayo, (no sé si así se diga), a su disposición, tanta camioneta de lujo, que vive en una buena residencia y que despacha, supongo yo, en el mejor palacio que hay en Toluca, todavía tenga tiempo para ocuparse de los pobres perros y gatitos que han de andar por ahí, por la ciudad y por muchos lugares, todos sueltos, todos desamparados expuestos a no sé cuántos peligros y maltratos; sin comer, con frío, mojados, arriesgándose a que los atropelle cualquiera, por accidente o con toda la intención del mundo y conste que hay gente mal intencionada. Le aclaro que estoy hablando de los perritos y los gatitos de los que usted tanto se compadece, no de la gente. De esos animalitos que usted tanto cuida, rescata y protege cuando sufren de maltratos a los que usted hasta ha mandado construir y habilitar albergues porque, según usted, son seres que sienten y que no deben ser maltratados. Se lo aclaro para que no vaya usted a pensar que hablo de la gente de Toluca y los municipios cercanos de los cuales no sé lo que piense.
“Me platicaron que dice tener 11 perritos, “lomitos”, les llama usted y 11 gatitos y que incluso le regalaron otro perrito al que usted bautizó con el nombre de “Bienestar”. Entiendo yo que al tenerlos en su casa pues viven bien: han de tener veterinario especial, les compra usted croquetas de calidad, seguro también les compra ropa de calidad para que no anden “chirundos”, como luego decimos nosotros. Han de tener casa especial dentro de la residencia de usted, porque no creo que usted los suelte para que se vayan a conseguir su comida a la calle y se llenan de pulgas y sarna. No, no lo creo. Ya me imagino yo que sí algún día se le perdiera uno de esos perritos, de seguro que al enterarse a usted le daría un “soponcio” como luego decimos nosotros y por eso los guardias que cuidan la residencia donde usted vive, también cuidan a su perro. Pienso en la vida de esos lindos animalitos y en todas las comodidades que han de tener.
“Fíjese usted, señora, que todo eso que me dijeron me parece muy bien, requetebién. Qué bueno, de verdad que bueno para esos perritos y gatitos; solo que, como ya dije, yo sólo soy un pobre campesino, de un pobre municipio, que vive en una pobre casa y que con mucho trabajo, a diario, tengo que trabajar para ganarme la vida y viera usted que eso de ganarse el pan de cada día es duro, muy duro, la verdad es que “nos las vemos negras”, como luego decimos.
“Cuando pienso en eso, la verdad, la verdad es que me entra envidia de sus perritos; son perritos y gatitos, pero me da la impresión que viven mejor que yo y muchos de mis vecinos y de mucha gente que conozco. Nosotros acá trabajamos de sol a sol, sus perritos no; nosotros a veces no tenemos ni que comer, sus perritos si; a nosotros nadie nos cuida, a sus perritos si; nosotros pagamos impuestos, sus perritos no; a nosotros, los “malos”, como les decimos nosotros, la “maña”, como les dicen otros, nos cobran piso si tenemos un taxi, un changarrito, si vendemos algún animalito, si sembramos maíz, haba, chile, frijol o lo que sea, por todo pagamos dinero a esos señores, sus perritos no.
“Está claro que esos pobres animalitos no saben nada de esto que estoy diciendo y, en su caso señora gobernadora, me parece que usted tampoco sabe, ¿o sí?
“Si fuera este último caso me parece muy raro que, sabiendo cómo nos extorsionan los "malos”, dejándonos cada día más pobres, Usted, que es tan sensible para con los perritos que tiene y los demás animalitos de la ciudad de Toluca y Atlacomulco, no pueda o no quiera hacer nada por nosotros. Me parece muy raro eso, ¿no le parece?”
*La mascota de la mandataria estatal es un cachorro de seis meses de edad llamado Bienestar, según compartió el 9 de noviembre de 2023 a través de su cuenta en la red social X, antes conocida como Twitter.
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