La agresión de Morena en contra de los pobres no se limita a la violencia física y contra el pueblo organizado, como el caso de elementos armados de la Fiscalía General del Estado y de la Guardia Nacional atentando contra jóvenes artistas y deportistas y los colonos de Balcones del Sur; la embestida morenista va mucho más allá, pretende matar de hambre a quienes buscan, de una u otra forma, un medio honrado para llevar el sustento diario a sus hogares.Lejos de salvaguardar los derechos de los mexicanos, consagrados en la Carta Magna, como el derecho a la vida, la ineptitud, negligencia e inacción de Morena en los diferentes niveles de gobierno van matando poco a poco al pueblo humilde y trabajador.
Tan sólo, en lo que va de la pandemia, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador lleva a cuestas más de 73 mil muertes, de acuerdo a datos oficiales, habría que sumar los casos no registrados; quienes perdieron su empleo y pidieron apoyo alimentario para poder sobrevivir al confinamiento obligado por la contingencia, hoy son blanco de una nefanda campaña inquisidora por parte del gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, que va desde el linchamiento mediático hasta el uso de elementos armados; quienes tras el denominado "regreso a la normalidad" no hallaron otro empleo que y vendiendo cualquier mercancía en las calles, enfrentan diariamente las agresiones de los inspectores viales del gobierno de Claudia Rivera Vivanco.
Como se ve, el gobierno de Morena y, sus representantes en los diferentes niveles, no tiene como prioridad el garantizar una vida digna para los mexicanos, el de servirles y atender sus necesidades, pues no invierten en salud, no atienden el hambre y tampoco crean fuentes de empleo.Ante esta situación, no sólo miles, sino millones de mexicanos se han visto obligados a echar mano del autoempleo, vendiendo cualquier producto posible en la vía pública, fenómeno analizado y previsto por diversos organismos, como el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el cual afirma que los trabajadores informales son los más sensibles ante la desaceleración económica al no tener seguridad social y al ser sus ingresos menores que los de empleos formales.
Aunque los especialistas de este organismo recomendaron al gobierno de Morena que sus medidas debieran responder a las necesidades de los mexicanos, particularmente de aquellos en mayor vulnerabilidad, la realidad demostró que su falta de sensibilidad política llevó al crecimiento del mercado laboral informal.
El empleo informal se ha ido recuperando más rápido que el formal al llegar a 27.3 millones de trabajadores, es decir, del 47.7% de la población ocupada, pasó a 54.9% en el tercer trimestre del año.Mientras tanto, especialistas calculan que se sumarán a la informalidad más de 3.7 millones de personas, superando los 31 millones que existían antes de la pandemia.
ítem más.De acuerdo con el análisis "Los Estados con mayor vulnerabilidad económica y de salud frente al covid-19", realizado por la organización México ¿Cómo Vamos?, Puebla es el tercer estado con peores índices y mayor vulnerabilidad en las áreas de economía y salud.De acuerdo con dicho documento, Puebla registró una caída económica de 5.8 por ciento en el primer trimestre de este año; en el primer semestre registró la pérdida de 42 mil 425 empleos formales.De forma adicional, la entidad poblana registra una caída en la productividad luego de que en el primer trimestre de 2019 era de 108 pesos por hora trabajada; mientras que en los primeros tres meses de este 2020, se colocó en 101 pesos.
Dentro del rubro de pobreza laboral, Puebla registra, al primer trimestre de este año, 41.7 por ciento de la población que carece de recursos para adquirir la canasta básica alimentaria con todos los ingresos que percibe.Puebla aparece con semáforo rojo en el rubro de informalidad, ya que 66 por ciento de la población económicamente activa, al primer trimestre de este año, no tenía prestaciones ni seguridad social por sus actividades.
Al igual que el Coneval, la organización México ¿Cómo Vamos?, enfatiza en imperante necesidad de implementar medidas de apoyo encaminadas a las necesidades que tienen los sectores sociales para contrarrestar de manera más eficiente los efectos que está generando la pandemia, pero en los hechos, a los gobiernos morenistas, poco les ha importado eso.
Una más.En Puebla, más de 551 mil 900 poblanos, es decir, 8.6 por ciento de la población se encuentran en un alto riesgo, entre otros factores, por la pobreza extrema en la que se encuentran y los efectos económicos y del área de salud que genera la emergencia generada por el covid-19.De acuerdo con el Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim), en Puebla, 8.6 por ciento de la población es vulnerable al encontrarse en situación de extrema pobreza, lo cual, no solo genera impactos acumulativos negativos en el escenario social y económico sino también en el acceso a la salud, en la ubicación de viviendas en zonas vulnerables o de riesgo, en el impacto ambiental y en las limitaciones de insumos para enfrentar la pandemia.
Con esto, se refuerza la tesis de que los efectos negativos impactarán en mayor medida entre la población que enfrenta carencias y rezago social, es decir, se acumulan riesgos y peligros por las condiciones territoriales en el que se puede ubicar una persona o una vivienda, lo que limita el orden urbano o rural."La extrema pobreza no solo genera impactos acumulativos negativos en el escenario social y económico sino también en el acceso a la salud, en la ubicación de viviendas en zonas vulnerables o de riesgo, en el impacto ambiental y en las limitaciones de insumos para enfrentar la pandemia", afirma el estudio "Riesgo y peligros regionales por fenómenos naturales y atrópicos".
Con este panorama y con este gobierno que enarboló la bandera de "primero los pobres", es donde más mexicanos estarán en situación de pobreza ante la crisis económica y la rigidez de un gobierno que no escucha ni atiende la opinión de expertos para resolverla lo antes posible; en el Presupuesto 2021 que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público envió al Congreso de la Unión, se reconoce que, en materia económica, está perdido este sexenio.
De acuerdo a los pronósticos gubernamentales de crecimiento del Producto Interno Bruto, al término de la gestión de López Obrador, no habrá crecimiento del Producto Interno Bruto per cápita, sino una contracción de 3.1 por ciento en comparación a 2018, cuando comenzó la administración actual.Claro, esto siendo optimistas.
Entonces pues, estamos ante un gobierno como el de Andrés Manuel López Obrador que no garantiza la salud; el de Claudia Rivera Vivanco que violenta a quienes buscan una forma honrada de ganarse el sustento de sus familias y el de Miguel Barbosa Huerta que reprime con las armas a quienes alzan la voz para denunciar sus errores.Estos son los representantes del morenismo, a quienes el pueblo organizado debe quitar del poder que les otorgó por sus pésimos resultados y colocar a gente que este verdaderamente identificada con sus intereses, y eso, se debe hacer en el proceso electoral que se avecina, tomando el voto unificado como nuestra herramienta para corregir el rumbo de la nación porque hemos comprobado, empíricamente que Morena es la lenta muerte para los pobres.
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