En México después de padecer las miles de muertes que se tuvieron por Covid- 19, a la fecha no podemos dar una cifra exacta porque recordemos que el presidente de la Republica se ha empeñado en únicamente reconocer sus datos sin dar precisión a las cifras exactas de afectados en contagios y mucho menos en fallecimientos. Ahora que estamos adaptándonos a la nueva normalidad nos percatamos que el caos se presenta en todos lados, México sobrevive en el desastre, para López Obrador la pandemia y todo lo que esta implicó, lo tiene sin cuidado, su único objetivo fue mantener a Morena en el poder al precio que sea.
La violencia bate récords en el gobierno de la Cuarta Transformación. Un problema que se profundiza cada día que pasa y no cesa con la estrategia de “abrazos no balazos, la violencia más cruda está en la región occidente del país, que comprende los estados de Jalisco, Michoacán, Colima y Guanajuato donde la diversificación de crímenes aumenta y los números rojos se elevan, en promedio, son casi 100 asesinatos por día en el actual sexenio, México atraviesa la época más sangrienta de su historia y López Obrador poco hace a pesar de que la seguridad es “prioridad” en su gobierno.
Se ha dado una inflación que en años no se veía, más del 8.6%, la canasta básica ya no se puede adquirir. No hay un plan de reactivación y la economía se desmorona, se debilitan y se desprecian las instituciones, el sistema de salud se está colapsando, la polarización social se ahonda, los derechos humanos están en crisis. Sin olvidar mencionar al sector educativo, quien también se ha visto afectado, con la creación de políticas que no cuentan con pies ni cabeza, como lo es MEJOREDU (Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (MEJOREDU) incumple lo que mandata la Constitución y pareciera que a nadie le importa. Se supone, propone estrategias, metodologías de evaluaciones diagnósticas, indicadores, lineamientos, políticas, directrices, elementos y criterios; así como la realización de estudios, informes, proyectos y análisis de las acciones implementadas, pero nada claro. Porque el Gobierno de la 4T en lugar de dar este tipo de estrategias, no da propuestas serias sobre el problema educativo que prevalece y se agudiza en nuestro país. Para todos los que desempeñamos nuestra labor en el sector educativo conocemos los verdaderos problemas que se padecen, la crisis educativa también “abarca otros campos, como la falta de infraestructura y equipo en las escuelas, crear las condiciones para que la planta docente se especialice y cuente con salarios dignos y mejores prestaciones, atender con urgencia el rezago académico, el abandono escolar y las afectaciones a la salud socioemocional de las y los estudiantes, provocada por la pandemia, así como el cambio de programas de estudio y a los libros de texto, pero que se tome en cuenta la participación de docentes y especialistas.”
Urge, un pueblo culto, conocedor, preparado, consciente de la realidad, que sepa discernir y que sea consciente de sus derechos y de la forma más eficaz de conquistarlos. De otra forma, algunos podrán seguirse vendiendo y regalar su voto, nuevamente, al mismo gobierno que tiene al país sumido en más miseria.
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