En esta charla, una joven de Huajicori narra los sacrificios de su madre, que mantiene a siete hijos con 300 pesos diarios, y su decisión de seguir en la escuela pese a la violencia en la región
Desde 2024 la inseguridad en la zona norte del estado ha venido en aumento, concentrándose principalmente en el municipio de Huajicori, de donde las familias han sido desplazadas, viéndose afectadas por tener que dejar sus tierras, su casa y los animales. A este problema se suma el que los niños y jóvenes tuvieron que abandonar la escuela.
Las comunidades que se han visto afectadas son San Andrés Milpillas, El Ojo de Agua, Llano Grande, La Quebrada y la misma cabecera municipal, en donde las madres de familia ya no mandan a sus hijos a clases y los maestros han tenido que abandonar las aulas debido a la inseguridad, pues las ráfagas de fuego cruzado se extienden a lo largo del día.
Los esfuerzos del gobierno estatal por terminar con la inseguridad no han dado resultados, muestra de ello es la reciente adquisición de un helicóptero artillado que se suma a los elementos de la quinta región militar, policía estatal, Guardia Nacional y Sedena, así lo confirmó durante conferencia de prensa el pasado 19 de noviembre el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Meneses Langarica Verdín.
Tuvimos la oportunidad de platicar con Estrella, una joven estudiante que nos compartió cómo ha vivido esta experiencia.
Estrella, te agradecemos el tiempo para platicar con nosotros. ¿Cómo fue que tu familia fue desplazada?
Nosotros somos de una ranchería ubicada en la sierra, la comunidad se llama La Quebrada, siempre vivimos tranquilos hasta que comenzó a saberse de la presencia de personas malas y cada día se hacía más difícil vivir allá, nosotros tuvimos que dejar el rancho hace un año y nos vinimos a Huajicori, en donde encontramos a mucha gente que, como nosotros, salió en busca de paz.
¿Cómo fue el abandonar tu casa? ¿Qué fue lo que más te ha afectado a ti?
Sin duda que dejar la casa duele, pero era insoportable la situación, así que dejamos la escuela, eso es lo que más duele porque yo perdí un año de preparatoria y hay quienes aún no han regresado a la escuela porque todavía no han encontrado una casa para instalarse.
¿Qué obstáculos enfrentaron para tener de nuevo una “vida normal”?
Primero que llegamos a Huajicori, que es la cabecera municipal, pues nos vimos en la necesidad de separarnos, mi papá se quedó ahí buscando trabajo y nosotros nos vinimos a Tepic, en donde rentamos una casa sencilla y mi mamá trabaja para pagar la renta y para mantener a todos, nosotros somos siete hermanos. Pero no se vuelve a tener una vida normal.
¿Qué opinas sobre la información del gobierno sobre los datos que se dan a conocer sobre la inseguridad?
Bueno, aún estoy chica y poco veo noticias, pero lo que sí sé, aunque nadie lo diga en la radio o en la televisión, es que han muerto y siguen muriendo muchas personas inocentes, principalmente jóvenes que han caído o se han visto obligados a caer en las garras de los grupos que se pelean el territorio.
Sabemos, por ejemplo, que hay cuerpos que quedan tirados en la sierra, nadie los recoge y nadie los reclama; han sido atacadas las viviendas de gente que ayuda, han desaparecido muchas personas, podemos ver los boletines de búsqueda desde hace meses y de eso el gobierno poco o nada dice, pero nosotros como pueblo sabemos que probablemente no van a volver a sus casas porque allá la inseguridad está grave.
La información oficial, de hecho, es poca, ocultan lo que de verdad está pasando y puedo decir, por mi parte, que la gente se siente abandonada porque aunque lleven despensas del DIF eso en qué ayuda, en nada, porque la gente se muere no por hambre sino por el pleito de grupos en donde sólo ellos entienden sus intereses.
¿Cómo lograste integrarte a la escuela?
Con mucho sacrificio de mis padres, un poco más de mi mamá, ahora vivo con ella, platicamos sobre el futuro de nosotros y decidimos que, aunque hagamos un esfuerzo mayor, tenemos que estudiar porque es la salvación para evitar caer en malos pasos, para encontrar un buen trabajo y en un futuro ayudar a los demás, mi mamá gana poco, apenas 300 pesos al día y trabaja diez horas y sólo ella sabe cómo le hace para ajustar todos los gastos; a eso nos ha orillado la inseguridad porque allá no pagábamos renta ni pagábamos para comernos una fruta, eso nos lo daba el campo, ahora para todo necesitamos el dinero.
Como estudiante, como integrante de una familia desplazada, ¿qué petición tienes hacia el gobierno federal y estatal?
Yo sé que la inseguridad no es algo que se vaya a solucionar pronto y que se requieren los esfuerzos de muchas personas e instituciones de gobierno, pero el gobierno debe brindarle seguridad a la población, debe reconocer en dónde está fallando y tratar de resolverlo porque son cientos de familias desplazadas en Huajicori, pero también en otras partes del país, así que lo que menos merecemos es una casita para vivir tranquilos, trabajar y estudiar, si eso no lo otorga el gobierno entonces no está cumpliendo con sus obligaciones.
A los jóvenes les digo que tenemos que estudiar, tenemos que prepararnos ahora que podemos, sólo así estaremos listos para el futuro que se acerca.
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