De acuerdo con el boletín económico mensual del Instituto de Información Estadística, Informática y Geográfica de Jalisco (IIEG), publicado a principios de febrero, en la variación absoluta anual en 2022, la entidad se colocó en el primer lugar a nivel nacional con 82,963 puestos de trabajo. En segundo lugar, se encuentra la Ciudad de México con 82,390. El INEGI informa que durante el primer mes del año se generaron 18 mil 294 empleos formales, con lo cual rompe el récord en generación de empleos desde hace 25 años.
El organismo dependiente del Inegi aseguró que, en la variación absoluta anual de enero de 2023, la entidad se coloca en el primer lugar nacional con 90 mil 097 puestos de trabajo. En segundo lugar, Nuevo León con 78 mil 771 trabajadores. Además, durante enero disminuyeron los empleos por efectos estacionales, sin embargo, en Jalisco se recuperaron siete de cada 10 empleos perdidos, mientras que a nivel nacional es de tres de cada 10.
Estos datos estadísticos han dado lugar para que Jalisco sea referente como motor del desarrollo económico del país, porque es el principal estado en captar los mayores montos de inversión extranjera, en generar empleos productivos y los altos porcentajes en exportaciones, así como en consolidar el talento, la innovación, la ciencia y la tecnología.
Pero, sin dejar de lado las acciones que han emprendido el Gobierno estatal y los empresarios jaliscienses para continuar las actividades productivas, lo que permitió posicionar a la entidad en los primeros lugares del crecimiento nacional, se impone la necesidad de revisar en qué o cómo está siendo beneficiada la clase trabajadora, con este logro económico.
Las mismas estadísticas oficiales revelan el lado negativo del liderazgo de Jalisco en la generación de empleos. El diario "Mural" en su edición del 7 de febrero publicó una nota bajo el título “Crecen empleos sin prestaciones en Jalisco” el texto dice que cada vez más personas en Jalisco están aceptando empleos sin acceso a servicios de salud, sin prestaciones o sin contrato escrito.
De acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi, el número de empleados en el estado que no tienen acceso a instituciones de salud otorgado por su trabajo creció cuatro por ciento en un año, de un millón 99 mil 870 de abril-junio de 2021 a un millón 144 mil 111 del mismo lapso de este año, 44 mil 241 trabajadores más en 2022.
El número de empleados que no tienen otras prestaciones por su trabajo, como vacaciones, aguinaldo, reparto de utilidades, entre otras, incrementó 3.6 por ciento, de 741 mil 385 de abril-junio de 2021 a 768 mil 386 del mismo lapso de este año, 27 mil 1 trabajadores más.
Por otra parte. El diario El Economista, el 16 de enero de 2023 publicó que la mayoría de los sectores económicos en la entidad padece escasez de trabajadores. Ante la falta de mano de obra en la mayoría de los sectores económicos del estado, el titular de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), Roberto Arechederra, anunció que Jalisco saldrá a buscar trabajadores a las entidades que tienen elevadas tasas de desempleo en el país.
Arechederra Pacheco explicó que Jalisco tiene una tasa de desempleo de 2.3% mientras la tasa nacional es de 3.2%; “en términos económicos se conoce como que estamos en pleno empleo”. Por su parte, el presidente de la delegación Jalisco de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive), Roberto Santana, afirmó que “no hay trabajadores, ya no quieren trabajar en este sector”.
A decir del presidente de Canaive Jalisco, otro factor que ha influido en la escasez de mano de obra en el sector textil-vestido, es que otras actividades, incluso agrícolas, pagan mejores salarios a los trabajadores, y citó el caso de la plantación de agave que absorbió una buena parte de la plantilla laboral del corredor del vestido en Jalisco.
Respecto al panorama laboral, investigadores de diferentes casas de estudio como la Escuela de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Panamericana (UP) y de la Universidad de Guadalajara (UdeG) explican que la economía del país está estancada, y por ello las empresas tienen dificultades para ofrecer mejores salarios y prestaciones al trabajador.
Los académicos coinciden en que las condiciones laborales no van a mejorar mientras la economía no crezca y la economía esté parada, y, sobre todo, se están volviendo más pobres las condiciones en las que se contrata a la gente.
Está detenida la economía porque la inversión no llega y las políticas públicas del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador no ayudan en nada, no dan certidumbre a las inversiones y en general todo el presupuesto público se está yendo a las obras faraónicas del presidente.
El investigador de la UdeG, Antonio Ruiz Porras, afirma que, al no haber mejores condiciones laborales, muchos trabajadores optan por migrar al sector informal. El académico, señala que están siendo más precarias las condiciones del trabajo formal y se está reflejando no sólo en los salarios, sino que también está moviéndose una gran cantidad de gente del mercado formal hacia el informal, y eso nos habla de que hay problemas en las condiciones laborales que se ofrecen en las empresas.
No hay duda, son acertadas las conclusiones de los especialistas. Con el solo hecho de transitar por cualquier punto, no solo de la entidad, sino del país y efectivamente es impresionante el crecimiento de la informalidad, lo que confirma que las condiciones laborales están en problemas por el nulo crecimiento económico.
Lo peor es que las consecuencias de todo lo expuesto, las pagan los de siempre, los trabajadores, los que producen directamente con sus manos la riqueza de este país, ya que, por su naturaleza, los dueños del dinero no van a renunciar a sus ganancias y tampoco van a decidirse por un camino que les impone renuncias y grandes sacrificios.
La salida para revertir esta realidad está en aumentar la producción en cantidad y calidad hasta colocarla a la altura de las necesidades, es decir, producir más riqueza para que alcance satisfactoriamente a todos, tanto para los patronos como para la clase trabajadora. En nuestro país, hace falta una política orientada en lo inmediato a elevar la producción y la productividad. Pero el pueblo trabajador debe entender que esta tarea no puede ser confiada para su realización, a los empresarios y al Gobierno.
Es indispensable la construcción de un movimiento obrero independiente, bien organizado y educado que esté realmente interesado en defender y luchar por mejores condiciones laborales para toda la clase trabajadora, además de que es la única fuerza social capaz de impulsar un nuevo rumbo económico del país en beneficio de todos.
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