Sacnicté Pinzón Sedeño, maestra de la institución, comentó que los jóvenes saben que los habitantes de Tabasco lo perdieron todo, quedaron incomunicados y sin alimentos, por eso se dieron a la tarea de ir casa por casa a solicitar donación de alimentos, ropa en buen estado, medicinas, etc.; los mismos jóvenes, en la medida de sus posibilidades, también aportaron despensas.
Por último, explicó que la localidad donde viven sus alumnos, es una comunidad marginada que no tiene apoyo de los gobiernos federal y estatal y que vive con carencias, pero que son personas humildes que conocen de las necesidades de la gente pobre, desprotegida. Dijeron que los une ese espíritu de clase pobre, por ello su decisión de ayudar a sus hermanos tabasqueños, pues han entendido que los pobres unidos pueden salir adelante y buscar un mejor futuro.
Con jóvenes nobles, sacrificados, estudiosos y decididos a triunfar, se asegura el porvenir de México, dijo.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario