Los habitantes de San Vicente Boquerón, la junta auxiliar más grande del municipio de Acatlán, en Puebla, y de otras localidades, cansados de que la presidenta María del Carmen Nava Martínez, de extracción morenista, persista en su posición de burlar y pisotear los compromisos que ella de su puño y letra firmó cuando anduvo buscando votos, han salido a las calles a protestar y a invitar para que se sumen a la lucha nuevos sectores maltratados por la indiferencia, la negligencia y el nepotismo de la alcaldesa.Llevan su lucha a una etapa superior donde, sin duda, cosecharán nuevos triunfos.
La forma en que actuaron los antorchistas de San Vicente Boquerón es la única correcta, porque es la única que brinda frutos perdurables.Primero, cuando son los políticos los que buscan a los votantes, echaron mano de la fuerza de su número, se juntaron, se unieron, llegaron a acuerdos claros entre los mismos pobladores, respecto de las necesidades más apremiantes que se debían atender y comprometieron su voto a cambio de obras, exigieron documentos en que se plasmaran los acuerdos.Ellos cumplieron su palabra emitiendo su voto.Toca a la autoridad cumplir la suya.Si no se unen, si no buscan el beneficio colectivo en obras para todos, el voto individual se pierde, se malgasta, solo sirve para encumbrar a oportunistas y ladrones que se van a servir del puesto.Por ello lo mejor que pueden hacer todos los habitantes de las poblaciones marginadas es emplear sabiamente la fuerza de su número.
La segunda etapa es vigilar que los mandatarios cumplan lo prometido, que satisfagan las demandas más sentidas por la población, que honren la palabra empeñada.Y cuando no cumplan, exigirles que lo haga, no permitir el abuso y la arbitrariedad de los que se sienten todopoderosos porque están arriba.La experiencia dice que la inmensa mayoría de los gobernantes prometieron porque les interesaba llegar al puesto, y calculaban sacudirse a los demandantes con excusas vanas, por eso se ponen a inventar miles de pretextos para ya no cumplir; también se enclaustran en su torre de marfil y se niegan a dialogar con los demandantes.Al final lograron su propósito: ya están arriba y se están sirviendo a sus anchas.
Ante este abuso que se repite con demasiada frecuencia con gobernantes de todos los colores y sabores, que pretender burlarse del pueblo humilde, éste tiene el arma de la fraternidad, de la unión entre los humildes.Ese es otro acierto importante de los luchadores acatecos que solicitaron y recibieron el apoyo solidario de los pobladores de todos los municipios aledaños organizados en las filas de Antorcha Campesina.Al acudir a dar su apoyo solidario la gente no solo invierte tiempo, no solo expone su salud en estos tiempos de pandemia, también coopera y realiza pequeñas vendimias para juntar el dinero necesario para la salida.
Esta es la verdadera cara de los antorchistas y los legítimos objetivos de su organización y su lucha, lejos, muy lejos, de la imagen grotesca que le han construido sus enemigos: los antorchistas son laboriosos, desprendidos y luchadores, porque saben que la construcción del México nuevo requiere el concurso de muchos millones de brazos, y aportan su granito de arena con lealtad y firmeza.Como a ningún gobernante le conviene que se difunda esta imagen de los antorchistas, porque nos consideran, igual que López Obrador, sus peores enemigos, se han dedicado a difamarnos, calumniarnos y perseguirnos.Esos gobernantes, y los poderosos intereses que representan, son los que han construido ladrillo a ladrillo la leyenda negra contra nuestra organización, y la alimentan todos los días.Pero al pueblo que nos ve y nos conoce no pueden engañarlo, la verdad de Antorcha crece cada día como la luz del amanecer y llegará a alumbrar a toda nuestra patria.
A María del Carmen Nava Martínez se le ha demostrado que su pretexto favorito de que "le redujeron las participaciones" es falso, como todos los ayuntamientos morenistas no ha sufrido recortes presupuestales.Entonces debe cumplir con lo prometido a los pobladores de San Vicente Boquerón: el reencarpetamiento de su carretera, la dotación de los servicios de agua potable, luz eléctrica y alumbrado en la unidad deportiva, el incremento en las participaciones municipales para los gastos de la presidencia auxiliar, entre otras demandas; también debe dotar de terrenos y construir los edificios para el jardín de niños Heriberto M.Aja y del bachillerato Coronel Joaquín Osorio, en el barrio de San Miguel de la cabecera; la firma del convenio y suministro del gasto corriente y el pago de salarios del personal del Centro Comunitario de Prevención y Participación Ciudadana.Y si no quiere hacerlo, los luchadores acatecos y sus hermanos de lucha la obligaremos, solo es cuestión de tiempo.
Al luchar de esta manera, Antorcha está construyendo el futuro, está forjando los ciudadanos modelo del futuro: laboriosos, desprendidos y persistentes en su lucha por el progreso y desarrollo de sus comunidades.Así se materializa nuestro lema: Unión, Fraternidad y Lucha.
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