A nombre de los antorchistas veracruzanos, quiero extender mi completa solidaridad con la lucha de los estudiantes de la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez” (FNERRR), que exigen les devuelvan las instalaciones del albergue estudiantil “Juan Manuel Celis Ponce”, ubicado en el municipio de Miahuatlán, Oaxaca; inmueble del que fueron despojados el pasado 26 de abril por órdenes del retrógrado alcalde de ese municipio, Isidro César Figueroa Jiménez.
El despojo ordenado por el morenista César Figueroa fue una vil acción represiva y un verdadero atentado en contra de la educación de su propio pueblo.
Pues se trata, sin duda alguna, de una verdadera injusticia y de un acto completamente ilegal con la única intención de reprimir a un grupo de jóvenes estudiantes humildes que vivían en el albergue “Juan Manuel Celis Ponce”, quienes se están preparando académicamente para aspirar a mejorar sus condiciones de vida y la de sus comunidades.
Dicha acción se llevó a cabo sin advertencia previa, por un grupo de treinta policías que tomó posesión del albergue aprovechando que los estudiantes se encontraban fuera por el receso escolar de Semana Santa, y aunque los moradores se presentaron tan pronto se enteraron del arrebato del alcalde Figueroa Jiménez, la policía les impidió sacar sus pertenencias personales.
Dicho albergue estudiantil fue fundado en el año 2013 por iniciativa de un grupo de jóvenes hijos de colonos y campesinos de la sierra sur oaxaqueña, con la intención de tener un espacio en donde vivir, alimentarse y realizar sus actividades escolares en un ambiente cómodo mientras cursaban sus estudios de bachillerato o universidad en la cabecera municipal de Miahuatlán, Oaxaca, pues provenían de comunidades alejadas y sumamente marginadas de esa región.
Después de muchas gestiones, los jóvenes lograron que, en el año 2016, el ayuntamiento de Miahuatlán les otorgara un espacio en donde construir el albergue estudiantil. A través de un comodato por 99 años otorgado a una asociación civil sin fines de lucro, el ayuntamiento les donó un espacio dentro del fundo legal del municipio.
Paralelamente, los jóvenes estudiantes y los grupos antorchistas de aquel municipio realizaron gestiones y movilizaciones ante los gobiernos estatal y federal para lograr que se etiquetaran recursos públicos para la construcción del inmueble. Con la intervención de los diputados federales antorchistas se logró etiquetar recursos a través del ahora extinto Ramo 023 del Presupuesto de Egresos de la Federación, mismos que fueron aplicados a través del ayuntamiento de Miahuatlán.
El proyecto contempló la construcción de espacios para dormitorios con capacidad para más de ochenta estudiantes, el funcionamiento de un comedor estudiantil completo, biblioteca, centro de cómputo, baños, salas de esparcimiento y un extenso espacio exterior en el que posteriormente se pueden construir espacios para realizar actividad deportiva.
El gobierno de Oaxaca de 2017 se había comprometido a invertir recursos propios para equipar todas las áreas del albergue y, aunque no cumplieron dicha promesa, en el inmueble vivía un grupo de estudiantes que no han cesado en insistir tanto al gobierno estatal como a los municipales que concluyan el equipamiento de ese centro educativo, pensado para beneficiar a muchas generaciones de jóvenes de una de las regiones más pobres del estado de Oaxaca y del país.
Por estas razones, el despojo ordenado por el morenista César Figueroa fue una vil acción represiva y un verdadero atentado en contra de la educación de su propio pueblo.
Desde el día en que se cometió el despojo, los jóvenes que vivían en ese albergue, con el apoyo de sus compañeros fenerianos del país, han emprendido una serie de acciones legales, de difusión mediática y manifestaciones pacíficas para llamar la atención de las autoridades estatales de Oaxaca, con la intención de que intervengan en el asunto y reviertan el atropello de César Figueroa.
Se ha interpuesto una demanda civil para obligar a que el ayuntamiento de Miahuatlán respete el comodato. Los jóvenes moradores han solicitado la intervención de la Comisión Estatal de Derechos Humanos y también la mediación de la Secretaría General de Gobierno de Oaxaca, pero hasta el momento la actitud del alcalde César Figueroa ha sido de total cerrazón, pues se ha negado reiteradamente a reunirse con el gobierno estatal y con los afectados por el despojo.
Al mismo tiempo, César Figueroa ha iniciado una campaña de linchamiento mediático con difamaciones y calumnias contra los moradores del albergue estudiantil, con la intención de que la opinión pública no los respalde. Sin embargo, dichas maniobras no le han dado resultado, pues la indignación por este atropello crece en Oaxaca y en todo el país, y también van en aumento las acciones de solidaridad de miles de estudiantes adheridos a la FNERRR y del antorchismo nacional.
Los fenerianos realizaron una marcha el pasado jueves en Oaxaca y anunciaron que la siguiente semana realizarán difusiones en redes sociales y volanteo, así como manifestaciones pacíficas en otras ciudades del país y en las garitas fronterizas del norte de México.
Asimismo, advirtieron que, de no resolverse el problema, acudirán a protestar hasta la conferencia mañanera de la presidenta de la república, Claudia Sheinbaum, para que no quede impune la acción ilegal de César Figueroa Jiménez, se devuelva el albergue estudiantil a los estudiantes y se concluya su equipamiento para que se convierta en un espacio digno para sus moradores.
Hasta el momento, con la intervención del gobierno estatal de Oaxaca, se establecerá una posible mesa de negociación entre los moradores despojados y el ayuntamiento encabezado por César Figueroa en Miahuatlán. Esperamos que en dicha reunión se tomen acuerdos favorables para los estudiantes. De lo contrario, la FNERRR y el antorchismo nacional redoblaremos nuestra denuncia y las acciones de protesta.
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