En estos casi cuatro meses que llevamos enclaustrados por la pandemia, no sabemos, hasta ahora, como el gobierno va a detener esta ola de contagios, iniciaron dando la orden de auto confinarse, quedarse en casa y no salir excepto por razones imprescindibles, en caso contrario, los gobiernos locales, podrían llegar a tomar medidas coercitivas y aplicar multas elevadas(como efectivamente y sin dudarlo hicieron en Tabasco), el uso de cubre bocas como obligatorio y guardar la sana distancia, y de allí hasta la fecha no han dejado de insistir en estas medidas y otras más.
Pero el problema de la pandemia se manifiesta más en dos rubros, en la sanitización y en lo económico, como consecuencia de la misma.
Al autoconfinarse la población económicamente activa que venía participando en la gran cadena de producción de bienes y servicios, era obvio que se iba detener y dejar de circular las mercancías.
Pero este auto confinamiento no podía durar mucho tiempo, sobre todo si la población trabajadora, de bajos recursos económicos o dedicados al auto empleo, los vendedores ambulantes como los conocemos, los taxistas, etcétera… En fin, todos los que tienen muy pocos o nulos ahorros, no pueden estar encerrados en su casa sin recibir ayuda del gobierno.Y eso fue lo que pasó, obligados por el hambre, por el nulo apoyo de las tres órdenes del gobierno, la población tuvo que salir a las calles nuevamente, en pleno pico de contagios del coronavirus, pero con tal de no morir de hambre.
El municipio de Centla no es la excepción, en estos cuatro meses de pandemia sólo se entregó una despensa por casa, no por familia, por ejemplo, en la ranchería Benito Juárez, hubo dos sectores que no alcanzaron y solo les dijeron que luego les iban a entregar su respectiva despensa, comenta Teodoro Jerónimo de los Santos, y hasta la fecha siguen esperando; así como este ejemplo hay muchos más en todas las colonias y comunidades del municipio.
Con éste tipo de acciones y actuar de las autoridades, la población queda nuevamente desilusionada con el gobierno que creyeron diferente, y que confiaron en sus promesas de campaña, pero ahora que se necesita el apoyo no con grandes obras, sino con una despensa semanal no lo hacen.
Es momento de reflexionar y buscar en otras opciones políticas, pero por el partido de Morena ya no, urge por tanto crear un frente nacional público que detenga este desastre nacional, que, dé mejores resultados traducidos en la recaudación de impuestos progresivos, creación de más fuentes de empleo, un salario suficiente y digno y la reorientación del gasto social en favor de las grandes mayorías.Solo así podremos salvar al país y dejar un México más digno, fuerte, soberano y autónomo para las futuras generaciones.
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