Tecomatlán, Puebla. “Antorcha no es solo una organización política: es una familia que lucha junta por el progreso de todos”, afirmó Marcela Guadalupe León, originaria de la colonia Humberto Vidal en Ocoyucan, quien acudió a Tecomatlán al evento del “Día de los Mártires Antorchistas”.
“Esta es la primera vez que asisto a un evento de esta magnitud en Tecomatlán”, dijo Guadalupe León. “Desde el primer momento me sentí acogida. Lo que más me sorprendió fue la calidez y la unidad que se respira en el ambiente. Ver a tantas personas reunidas con un mismo ideal me conmovió profundamente”.
El fin de semana se vivió una jornada significativa para quienes luchan por un México más justo y unido: la conmemoración del “Día de los Mártires Antorchistas”, que reunió a miles de personas que, desde distintos rincones del país, acudieron a rendir homenaje a los caídos en la lucha social de la organización.
Desde las 8:30 am iniciaron una marcha por el municipio, misma que llegó al panteón municipal, en donde realizaron un evento político. El evento no solo fue un recordatorio del sacrificio y la entrega de quienes ofrendaron su vida por el pueblo, sino que también un espacio de reflexión, unidad y esperanza.
“Porque recordar a los mártires no es solo mirar al pasado, sino que es alimentar la fuerza para seguir luchando por un futuro más digno para todos”, afirmó Guadalupe León.
El evento artístico, en el imponente teatro antorchista
Más tarde, a las 11:00 am de la mañana, inició el evento político cultural en el Teatro Aquiles Córdova Morán, un imponente recinto artístico del antorchismo.
En un país como México el acceso a la cultura y al arte queda relegado al último plano y los teatros, museos y centros de arte son pocos y están ubicados en las grandes ciudades y están fuera del alcance económico de las clases trabajadoras. Esta desigualdad priva a los pueblos del derecho a cultivarse, a sensibilizarse, a educarse a través del arte.
Sin embargo, existen ejemplos contrarios: uno de ellos es el Teatro “Aquiles Córdova Morán”, ubicado en Tecomatlán, en una región que difícilmente figura en los mapas turísticos o culturales del país. A diferencia de otros recintos, este teatro fue construido por y para el pueblo, con el objetivo claro de brindar acceso gratuito y de calidad al arte y a la cultura.
“Nunca imaginé que en un lugar tan apartado pudiera existir una estructura así. Es hermoso, impresionante. Me llevé una gran sorpresa al ver el teatro y presenciar una obra de ese nivel. Este tipo de recintos normalmente están en las grandes ciudades y tienen un costo elevado. Aquí, en cambio, todo está pensado para el pueblo, para que acceda al arte sin barreras”, afirmó Marcela Guadalupe León.
En el evento, los Grupos Culturales Nacionales presentaron el espectáculo “La Joven Guardia: ecos de la gran Guerra Patria”, que narra parte de la lucha del pueblo soviético contra el nazismo. Verla en escena no solo generó emociones, también propició la reflexión colectiva.
El Movimiento Antorchista, impulsor de este tipo de recintos, ha defendido por años que el arte y la cultura son herramientas indispensables para formar a un pueblo consciente, sensible y organizado. Para ellos, el arte no debe estar confinado a una élite; debe estar al servicio de las masas.
En un México cada vez más despojado de espacios culturales comunitarios, recintos como el Teatro “Aquiles Córdova Morán” son faros de esperanza. Son prueba viva de que sí es posible llevar cultura al pueblo, y que cuando esto ocurre, no solo florece el arte: florece también la conciencia.
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